... Y muchísimo fue lo que quedó de esta primerísima etapa de Jardines...
Las dos funciones fueron a mi subjetivo ojo, espectaculares.
Porque más allá de cómo estuvieron mis chicas, descubro una nueva y gran palabra en esta situación de función: ALEGRÍA.
Más allá de los nervios, más allá de las corridas y las incertidumbres, hubo alegría.
Y recuerdo el abrazo en escenario antes de dar sala y me remite alegría;
la compra del pequeño regalo a cada una, y me remite alegría;
la gente saliendo y nosotras en el camarín y me remite alegría;
el cambio de la escalera en la soledad del teatro, y me remite alegría;
la efectividad del final de la segunda función, y también me remite alegría.
DEFENDER LA ALEGRIA.
Lo dice Benedetti
lo canta Serrat
y yo quiero llevarlo a cabo de aquí en más en ensayos o funciones.
No descubrí la pólvora
pero sí una compañera excelente para que el trabajo fluya relajado.
¡Qué lindo fue todo!